La sociedad del espectáculo

  • Ese mundo estrecho y ajeno

    — VIII y último — Sandra me da a leer el artículo titulado Un Viaje a la Fantasía, tomado de la Science News Agency y que describe las últimas técnicas en el desarrollo de la llamada realidad virtual. De hecho de lo que se trata es de una especie de “ultranintendos” en los que el…

  • La estrella del circo

    — VII — A los mass media —o simplemente “medios” en una traducción del latín que se antoja un tanto rústica— podemos concebirlos como el “espectáculo individualizado”. Si el consumidor no va al circo, que el circo vaya al consumidor. Ya no se trata de que el espectador potencial entre en una sala o acuda…

  • El merolico de transistores

    — VI — La televisión es, no ante todo pero sí de manera definitiva, un vendedor. Un vendedor que sin ser ambulante está en todas las casas. No es necesario decirlo, pero lo digo: con el advenimiento de la televisión algo fundamental cambia en la estructura del espectáculo y en el papel del espectáculo en…

  • Los situacionistas

    — V — Tiende al arco iris más ortivo sobre altísimas nubes de rubio amanecer. El título de esta serie es un fusil. Lo tomé del libro del notable pensador y revolucionario francés contemporáneo Guy Debord: La societé du spectacle. Debord es uno de los padres de una de las corrientes más originales y creativas…

  • Miénteme

    — IV — Ya dije antes que es importante repetir las cosas. Hoy lo repito. La idea que voy a desarrollar a continuación ya la expuse hace tiempo en esta misma sección, no sé a propósito de qué. Se trata de algo que no puede quedar al margen de la reflexión sobre el papel estructurante…

  • Lo público y lo privado

    — III — Uno de los muros portantes de la estructura social es aquel que separa el dominio de lo público de lo privado. Antes de nuestra era, que como dije la semana pasada, es antes de la electricidad, la frontera entre ambos, lo exterior y lo interior, estaba relativamente bien definida: la calle y…

  • Circo en casa

    — II — Mi madre me contó alguna vez, nostálgica, emocionada y divertida, aquella noche en su lejana infancia, cuando mi abuelo llegó a la casa con la caja que contenía el aparato mágico: un radio de galena. Decían que con aquel artefacto podían escucharse discursos, conferencias y conciertos que se efectuaban en ese momento…

  • Los juegos

    — I — A ver, un torito: ¿en qué se parecen los Juegos Olímpicos de Invierno y el Coloquio de Invierno, aparte de por el invierno? Para responderle, voy a dar un rodeo, que —todo automovilista ya lo sabe— es a menudo la manera más directa de llegar. Empecemos por el principio, es decir desde…